Impresiones

Desde hace más de 3000 años, independientemente del sexo, se considera que para un cuerpo bello, un cabello sano y fuerte es como una condición sine qua non. Mientras que en el caso de los hombres, desde las antiguas leyendas a un cabello lleno y fuerte se les atribuía los atributos fuerza y poder, servía en el caso de las mujeres independientemente de la edad, en un grado más alto como un adorno y un componente natural de belleza humana, los cuales han sido adaptados por procedimientos cosméticos adicionales a las respectivas modas. Debido a esta posición central de los cabellos como un atributo de belleza, tanto las mujeres independientemente de la edad, como en especial los hombres más jóvenes, caen en un bajón psíquico cuando sufren una fuerte pérdida de cabello o una reducción de su cantidad.

 Además de los cabellos, en el antiguo Egipto uñas sanas y bien cuidadas eran otro atributo para belleza, que ha recibido especial atención y dedicación. Esto lo prueban impresionantemente las uñas pintadas y en parte doradas de las momias de Egipto y otras tradiciones histórics. La alta prioridad y la unidad estética de un hermoso cabello y uñas  están hasta hoy intactas y han experimentado en los últimos cien años, especialmente por el desarrollo de la cosmética de cabello y uñas, un establecimiento en todo el mundo y en todas las poblaciones. Debido a la reciente toma de conciencia estética, y de que por motivos de profesión a menudo se necesita una apariencia exterior refinada, el mal crecimento de las uñas es cada vez más la causa de las consultas médicas. Si bien tales cambios en el área de la mano son percibidos como un defecto por ambos sexos, las mujeres muestran con respecto al pié claramente un mayor malestar que los hombres.


Ocurre que el desorden en el crecimiento, tanto del pelo como de las uñas, aparece tanto por separado como en combinación, y suele tener causas muy diferentes. Es comprensible que, dependiendo de las causa, sólo un diagnóstico diferencial y una selección de la terapia adecuada, garantice el efecto terapéutico máximo.